Ágapo Gamboa Daza, conocido como alias ‘César’, sobrevivió a un atentado en Villavicencio. Fue cabecilla de las Autodefensas Campesinas de Casanare (ACC), estructura al mando de ‘Martín Llanos’, con un prontuario criminal que incluye homicidios, desapariciones y falsos positivos. Acá los detalles del pasado que no perdona.
El ataque en Villavicencio
En la tarde del martes, dos sicarios en motocicleta emboscaron a Gamboa Daza cuando se movilizaba en una camioneta Toyota blanca por el Anillo Vial de Villavicencio, diagonal a la Central de Abastos. Recibió varios impactos de bala y fue trasladado al Hospital Departamental. La Policía Judicial adelanta las investigaciones sobre los móviles del atentado.
De las ACC a los falsos positivos
Ágapo Gamboa Daza fue integrante de las Autodefensas Campesinas de Casanare (ACC), grupo ilegal que no se desmovilizó en 2006 y que operó bajo las órdenes de Héctor Germán Buitrago, alias ‘Martín Llanos’. Entre 1997 y 2003, alias César enfrentó señalamientos por concierto para delinquir, homicidios y desapariciones forzadas en Cundinamarca.
Uno de los episodios más graves lo vincula al asesinato de dos vendedores ambulantes en Fusagasugá en 2003, presentados después como guerrilleros muertos en combate en Viotá. La Fiscalía de Derechos Humanos determinó que Gamboa Daza hizo parte del plan, considerado un caso de falsos positivos.
El eco en Casanare
Aunque varios de sus procesos judiciales se concentraron en Cundinamarca, la pertenencia de alias César a las ACC lo conecta directamente con la historia de violencia en Casanare. Este grupo consolidó un mando estratégico en los Llanos Orientales, ejecutando homicidios selectivos, desapariciones y extorsiones que golpearon a cientos de familias.
El atentado de Villavicencio no solo revela cuentas pendientes del pasado criminal de Gamboa Daza, sino que también revive la memoria de una época en la que Casanare fue epicentro del accionar paramilitar.
