El gobernador César Ortiz Zorro brindó un respaldo a la cultura de Casanare este fin de semana. Esta vez, los municipios de Támara y Nunchía fueron los protagonistas de una gran entrega de instrumentos, trajes folclóricos y herramientas técnicas que prometen revitalizar sus tradiciones y darle un impulso a sus talentos artísticos.



Támara: la ciudad artística que sigue brillando
Támara, conocido como el corazón cultural de Casanare, recibió una dotación que incluye:
- 97 instrumentos musicales: arpas, cuatros, maracas, bandolas y bajos eléctricos para que las melodías llaneras sigan sonando.
- 192 trajes folclóricos: diseños espectaculares para hombres y mujeres, ideales para bailes criollos y presentaciones que enamoran.
- 47 elementos técnicos y tecnológicos: todo lo necesario para que las prácticas y shows artísticos sean todo un éxito.
Nunchía: tradición y folclor que se renuevan
Nunchía, con su esencia llanera, también recibió su parte del pastel cultural:
- 80 instrumentos musicales: arpas, cuatros, maracas, bandolas y bajos eléctricos para seguir tocando al ritmo del joropo.
- 192 trajes folclóricos: prendas llenas de color y tradición para que sus bailarines luzcan como nunca.
- 8 elementos técnicos y tecnológicos: herramientas que facilitarán la producción de eventos y prácticas artísticas.
Una fiesta para la comunidad
La entrega de estos materiales fue todo un evento. El gobernador César Ortiz Zorro, junto con la directora de Cultura y Turismo, Estefanía Antolínez, y los alcaldes de Támara y Nunchía, compartieron con la comunidad la emoción de ver cómo estos recursos llegarán a manos de niños, jóvenes y adultos que viven el arte y la cultura con pasión.
El alcalde de Támara, William Forero, no ocultó su alegría: “¡Gracias, gobernador Zorro, por este apoyo que nos llena de orgullo! Estos instrumentos y trajes no solo son herramientas, son oportunidades para que nuestros artistas sigan creciendo y mostrando al mundo lo que Támara tiene para ofrecer”.
Cultura viva, comunidad unida
Esta iniciativa no solo lleva instrumentos y trajes, sino que también siembra esperanza y orgullo en las comunidades. Con estas dotaciones, Támara y Nunchía están listos para seguir escribiendo su historia cultural, llena de música, danza y tradición.
¡Que suene el arpa, que suenen las maracas! Gracias a esta inversión, el folclor llanero de Casanare sigue vivo, vibrante y listo para conquistar corazones.