El operativo afecta estructura de finanzas, extorsión y logística armada de las Farc en Casanare, Arauca y Boyacá
En un operativo conjunto desarrollado en la vereda Morichal de Yopal, las autoridades capturaron a alias “Sombrerón”, señalado como uno de los jefes financieros de las disidencias de las Farc lideradas por alias “Iván Mordisco”. El detenido sería miembro clave de la estructura Guadalupe Salcedo, con injerencia en los departamentos de Casanare, Arauca y Boyacá.
Era considerado por las autoridades como el encargado de liderar las operaciones de extorsión, así como de coordinar la logística armada y acciones terroristas del grupo ilegal en el oriente del país.
Claves del operativo
La captura se produjo gracias a un trabajo articulado entre la Armada Nacional, el Ejército, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Policía Nacional. El individuo fue ubicado en una vivienda rural de Yopal y fue detenido sin que se registraran enfrentamientos.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que alias “Sombrerón” era “pieza clave” en el Comando Conjunto de Oriente Martín Villa, una de las estructuras más activas de las disidencias.
“Este individuo era el cerebro financiero del grupo. Extorsionaba, financiaba terrorismo y coordinaba logística armada delictiva en Arauca, Boyacá y Casanare”, afirmó el jefe de la cartera de Defensa.
Impacto de la captura
La detención de “Sombrerón” representa un duro golpe a las finanzas ilícitas de esta organización armada. De acuerdo con el ministro, la operación afecta directamente la capacidad del grupo para sostener su accionar criminal en varios departamentos.
“Esta operación no solo protege nuestras fronteras, también fortalece la confianza de los ciudadanos, impulsa la inversión regional y devuelve la esperanza a miles de familias en zonas históricamente golpeadas”, declaró.
Escalada violenta en el país
La ofensiva contra las estructuras armadas ilegales ha desatado reacciones violentas. Las disidencias de “Iván Mordisco” han sido responsables de al menos seis ataques con explosivos durante la Semana Santa, dejando cuatro civiles muertos.
En paralelo, el Clan del Golfo desató un “plan pistola” que cobró la vida de 16 policías y cinco soldados, según cifras oficiales.
La captura de “Sombrerón” se inscribe en esta ofensiva sostenida por parte del Estado para desmantelar los pilares económicos y operativos de los grupos armados organizados.
