La Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía (Corporinoquia) inició este año sus visitas de control y seguimiento a generadores de residuos peligrosos, con una inspección al campo Bloque Llanos 34, operado por la empresa GeoPark en Villanueva.
La jornada fue liderada por la directora general, Diana Carolina Mariño Mondragón, quien destacó que es deber de las compañías estar dispuestas a recibir estas visitas de la autoridad ambiental. El objetivo es verificar la gestión que se realiza sobre los residuos peligrosos (RESPEL) derivados de la industria de hidrocarburos.






Riesgos para la salud y el ambiente
Corporinoquia recordó que, de acuerdo con el Convenio de Basilea (Ley 253 de 1996), los residuos peligrosos —por ser corrosivos, explosivos, tóxicos o infecciosos— representan un riesgo para la salud humana y los ecosistemas si no se manejan adecuadamente. Por esta razón, la entidad revisa con detalle las prácticas de las compañías que los generan.
Un llamado a la industria
La directora Mariño Mondragón hizo un llamado a todas las empresas de la jurisdicción para que adopten procesos que minimicen la peligrosidad de estos residuos y eviten impactos negativos sobre el ambiente y las comunidades vecinas.
Compromiso con la región
“Corporinoquia continuará ejerciendo vigilancia sobre los grandes generadores de residuos peligrosos en la jurisdicción, especialmente en la industria de hidrocarburos, donde se requiere una gestión coordinada y responsable que garantice tecnologías limpias y respetuosas con la naturaleza”, indicó la funcionaria.
